Implementación de la neuropedagogía como coadyuvante en el aprendizaje significativo.

Mariella Victoria Mendoza Carrasco nos menciona en su artículo: ¿CÓMO APRENDEMOS DESDE LA NEUROCIENCIA? LA NEUROPEDAGOGÍA Y EL IMPACTO EN EL AULA DE CLASE: Que la neuropedagogía es una disciplina tanto biológica como social, no puede haber mente sin cerebro, ni cerebro sin contexto social y cultural. Con esta perspectiva, podemos entender que es indispensable que los educadores entiendan como mínimo los principios básicos de su fundamentación, que el cerebro procesa las partes y el todo simultáneamente. Es así como la Neurociencia tiene como objeto descifrar el lenguaje del cerebro y la neuropedagogía.

 

En este mismo orden de ideas, debemos establecer los conceptos básicos de las ciencias a tratar; por una parte, la neurociencia tiene como objeto de estudio el cerebro, incluyendo sus variaciones o disfunciones, mientras que para la neuropedagogía el objeto de estudio es la vida del hombre, y en especial, el cerebro del mismo, entendido no como una computadora, sino como un órgano social que necesita del abrazo, de la recreación y del juego para su desarrollo.

 

A la fecha, se han llevado infinidad de estudios, ensayos e investigaciones en torno a descubrir el cerebro; es un órgano dinámico, moldeado en gran parte por la experiencia. La organización funcional del cerebro depende de la experiencia y se beneficia positivamente de ella; el cerebro es maleable, esto debido a los genes, el desarrollo y la experiencia, pero él, a su vez, moldea sus experiencias y la cultura donde vive. El desarrollo no es simplemente un proceso de desenvolvimiento impulsado biológicamente, sino que es también un proceso activo que obtiene información esencial de la experiencia.

 

Es importante destacar en este punto los elementos que conforman el proceso continuo y complejo del aprendizaje; se requiere, en primer lugar, la precisión de los objetivos de carácter educativo que se quieren lograr; la determinación de las cualidades de la personalidad que se han de formar y desarrollar, sin olvidar las características de las edades y de los grupos con que se trabaja.

 

Dentro de los parámetros que se deben marcar podemos señalar que la inadecuada aplicación de estrategias de enseñanza, la falta de preparación neuropedagógica de los docentes y la omisión de recursos para gestionar la motivación intrínseca hacia el aprendizaje, genera conformismo y desinterés en los estudiantes, lo que resta significatividad al aprendizaje.

 

Cerebro y comportamiento desde la neuropedagogía.

 

Desde la perspectiva de las neurociencias, como campos interdisciplinarios, se deben establecer instrumentos o programas de investigación encaminados a comprender la estructura y funcionamiento del sistema nervioso, la especialización funcional de las áreas cerebrales, las redes y circuitos neuronales que los integran.

 

La Neuropedagogía como disciplina, con sus avances en la última década, ha sido determinante para comprender la complejidad de las operaciones mentales que ocurren cuando los sujetos escriben y leen; basándonos en ello, los diagnósticos sobre el funcionamiento del cerebro, permiten la comprensión de la problemática lecto-escritura de una forma diferente.

 

Teoría del aprendizaje significativo.

 

Ausubel plantea que el aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información, debe entenderse por "estructura cognitiva", al conjunto de conceptos, ideas que un individuo posee en un determinado campo del conocimiento, así como su organización.

 

Lo anterior hace relación al contexto de que el aprendizaje no se logra solo con una buena clase, sino que la estructura pedagógica debe ser pensada no solo en el estudiante sino en el contexto real en el que el estudiante va a aplicar ese conocimiento.

 

La característica más importante del aprendizaje significativo es que se produce una interacción entre los conocimientos más relevantes de la estructura cognitiva y las nuevas informaciones (no es una simple asociación), de tal modo que éstas adquieren un significado y son integradas a la estructura cognitiva de manera no arbitraria y sustancial, favoreciendo la diferenciación, evolución y estabilidad de los subsunsores pre existentes y consecuentemente de toda la estructura cognitiva.

 

Visto desde esta perspectiva, se trata de conformar una actividad pedagógica enriquecida con estudios del cerebro, que estimule e incorpore nuevos recursos a la preparación de los docentes por una educación de calidad. Esto implica crear conocimientos en la integración de las Neurociencias en la formación de docentes.

 

Conclusiones.

 

Nuestra realidad nos dicta que hoy la educación está enfrentando momentos de cambio; está en tiempo oportuno de anticiparse a las necesidades de las nuevas generaciones, incorporando los nuevos conocimientos que provienen de la neurociencia para permitir que una adecuada individualización de las necesidades de los alumnos ayude a desarrollar capacidades y prevenir dificultades, problemas o trastornos en el aprendizaje o personalidad.

 

En este sentido, la inclusión de la neuropedagogía, la enseñanza centrada en el estudiante y la exposición de este a situaciones de aprendizaje con técnicas variadas son percibidas por los docentes como estimuladoras de las emociones y motivación del estudiante, pero no de su aprendizaje integral, sintiéndose comprometidos con la aplicación de técnicas basadas en un enfoque integrador de lo neurobiológico, psicológico y social, que tengan mayor impacto en el desarrollo de los niveles de aprendizajes en los estudiantes.

 

En todo caso, es evidente que el aprendizaje significativo es más importante y deseable que el repetitivo en lo que se refiere a situaciones académicas, ya que el primero posibilita la adquisición de grandes cuerpos de conocimiento integrados, coherentes, estables, que tienen sentido para los alumnos.

 

Para que realmente sea significativo el aprendizaje, éste debe reunir varias condiciones: la nueva información debe relacionarse de modo no arbitrario y sustancial con lo que el alumno ya sabe, dependiendo también de la disposición (motivación y actitud) de éste por aprender, así como de la naturaleza de los materiales o contenidos de aprendizaje.

 

 

 

 

Fuentes de consulta.

 

Barriga, F. D., & Hernández, G. (2010). ESTRATEGIAS DOCENTES PARA UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO Una interpretación constructivista (2.a ed.). Mc Graw Hill.

 

Calzadilla, O. O., & Nass, J. L. (2016, 29 de noviembre). La integración de las neurociencias en la formación inicial de docentes. Mendive, 15(1). http://mendive.upr.edu.cu

 

Camacho, G. L., Alemán, I. M., & Onofre, V. (2019). NEUROPEDAGOGÍA Y SU APORTE A LOS NIVELES DE APRENDIZAJE. Opuntia Brava, 11(3), 273-279. https://doi.org/10.35195/ob.v11i3.811

 

Mendoza Carrasco, M. V. (2015). ¿Cómo aprendemos de la neurociencia? : la neuropedagogía y el impacto en el aula de clase. Educación, 21, 20-24. https://doi.org/10.33539/educacion.2015.n21.1048

 

 

 

 

 

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