Neuroeduación: El manejo de las emociones en el aula

Para empezar este tema, vamos a conocer primero el significado de neuroeducación, siendo este una disciplina científica que combina la neurociencia y la educación que nos permite conocer cómo funciona el cerebro en el aprendizaje y la enseñanza. Su principal enfoque se encuentra en la investigación de la relación entre el cerebro y la educación y cómo esta puede ser aprovechada para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. En particular, para efectos de este artículo me enfocaré en la importancia de la Neuroeducación para el manejo de las emociones en el aula.

Fundamentos

La Neuroeducación se basa en la idea de que el cerebro humano es capaz de cambiar y adaptarse a lo largo de toda la vida, lo que se conoce como plasticidad cerebral. La plasticidad cerebral es importante para el aprendizaje, ya que significa que el cerebro puede cambiar en respuesta a la experiencia y la práctica.

Por ejemplo: supongamos que el cerebro es un arbolito de navidad y cada serie de luz es el nuevo aprendizaje, cada vez que nosotros adquirimos un aprendizaje es una serie de luz que se agrega al arbolito de navidad, creando con ello un conjunto de aprendizajes.

La Neuroeducación también se enfoca en la importancia de las emociones en el aprendizaje. Las emociones son parte integral del proceso de aprendizaje y memoria. Para ello, los docentes deben comprender y manejar las emociones de sus estudiantes permitiendo ayudarlos a aprender mejor y recordar información con mayor eficacia.

La relación emociones vs aprendizaje

Las emociones juegan un papel muy importante en el aprendizaje, mientras más positivo sea, mayor serán los beneficios para nuestros estudiantes ya que ellos se sentirán más motivados y comprometidos en el proceso de aprendizaje. Mientras que, si esas emociones son negativas pueden interferir con la atención y la retención de información.

Se han realizado muchos estudios sobre este tema, por ejemplo, hay investigaciones donde se ha encontrado que la emoción de sorpresa puede mejorar la memoria - el aprendizaje y que la emoción de miedo puede mejorar la memoria a largo plazo. Sin embargo, las emociones negativas como el estrés y la ansiedad pueden interferir con la atención y el aprendizaje.

Estrategias

Existen una serie de estrategias para manejar las emociones y mejorar el aprendizaje en el aula. A continuación, te mencionaré algunas de ellas:

• Fomentar emociones positivas: Los docentes pueden fomentar emociones positivas en el aula a través de actividades que promuevan la cooperación y la participación, el reconocimiento y la celebración de logros y el uso de elogios y retroalimentación constructiva. Recordemos que dentro de las necesidades del ser humano se encuentra el ser reconocidos por los demás.
• Enseñar habilidades de manejo emocional: Los docentes pueden enseñar a los estudiantes habilidades para manejar emociones negativas como la ansiedad, miedo, depresión y el estrés, a través de técnicas como la respiración profunda y la meditación.
• Establecer un ambiente de apoyo emocional: Los docentes pueden crear un ambiente de apoyo emocional en el aula, alentando a los estudiantes a expresar sus emociones y asegurándose de que los estudiantes se sientan seguros y aceptados. Es importante crear estos escenarios de cordialidad en el aula.

Será fundamental el trabajo del docente en identificar a cada estudiante, recordando que cada alumno es único, por lo tanto, como ser individual tendrá sus propias necesidades emocionales y de aprendizaje. De ello dependen las técnicas y estrategias a trabajar con los alumnos, así como las que tendrá que trabajar de manera grupal.

Existen diversas herramientas y recursos que los docentes pueden utilizar en el aula para mejorar el manejo de las emociones de sus estudiantes, te mencionaré algunas:

• Uso de la tecnología: existen diversas aplicaciones y programas que pueden ayudar a los estudiantes a identificar y manejar sus emociones, así como a desarrollar habilidades sociales y emocionales.
• Técnicas de relajación: las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación y el yoga, pueden ser efectivas para reducir el estrés y la ansiedad en los estudiantes.
• Práctica de Mindfulness: el mindfulness es una técnica que implica prestar atención de manera consciente y sin juzgar a las sensaciones, pensamientos y emociones presentes en el momento.
• Desarrollo de habilidades sociales y emocionales: es importante que nuestros estudiantes aprendan a reconocer y expresar sus emociones de manera saludable, así como a entender las emociones de los demás. Los docentes pueden incorporar actividades y ejercicios que fomenten el desarrollo de estas habilidades en el aula.

Para ir cerrando este artículo que, definitivamente, da para mucho más, solo quiero decir que hoy en día la Neuroeducación es una herramienta valiosa para mejorar el manejo de las emociones en el aula y mejorar el aprendizaje de los estudiantes. Los docentes pueden utilizar diversas técnicas y estrategias para ayudar a sus estudiantes a identificar, expresar y regular sus emociones de manera saludable.

Por: Mtro. José Alberto de la Rosa Ramos

Decano Académico