La autoexploración mamaria como técnica de prevención para salvar vidas

La autoexploración mamaria como técnica de prevención para salvar vidas

Después de realizar una detallada revisión de artículos científicos que abordan el tema de autoexploración mamaria, podemos resumir que, el cáncer de mama es el tumor maligno que se produce cuando las células cancerígenas se multiplican de manera desordenada en el tejido mamario, por ello, la autoexploración es un procedimiento simple y de gran ayuda si se realiza de manera correcta, consideramos que debería tener mayor promoción entre las mujeres de todas las edades, pues no se ha podido reducir la incidencia en etapas tardías.

El presente artículo de opinión La autoexploración mamaria (AEM), contribuye a la difusión de la técnica de prevención para salvar vidas, pretendemos explicar a la población en general, la importancia de realizar de manera adecuada y oportuna la AEM. El interés creciente sobre este tema nos llevó a localizar el siguiente dato emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2021), el que indica que este padecimiento es de las principales causas de muerte entre las mujeres,  puesto que se reportaron 2,2 millones de casos en 2020.

Entre los antecedentes históricos del cáncer de mama, nos remontamos a la antigua civilización egipcia, ya que documentaron por primera vez el caso y procedimiento del manejo contra los tumores en la mama en el papiro, ahora nombrado, “Edwin Smith Surgical Papyrus”, este documento fue escrito entre el 3000 a. C. al 2500 a. C. mismo que podría ser una copia de un manuscrito de tratados quirúrgicos elaborado en la antigüedad.

En nuestro país, se tiene el primer dato del cáncer de mama en 1946 emitido por el entonces presidente de la República Mexicana, Manuel Ávila Camacho, con este nació el Instituto Nacional de Cancerología que actualmente es el Hospital de la Mujer en la Ciudad de México. Actualmente, el cáncer de mama es la principal causa de muerte, rebasando al VIH/SIDA y la tuberculosis juntos.

Una vez que comprendimos la etiopatogenia del cáncer de mama, sabemos que es un grupo de células que crecen de manera desordenada e independiente, que tiende a invadir tejidos que se encuentran cercanos, así como órganos distantes (metástasis). Creemos que uno de sus orígenes se debe a la interacción de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Si tomamos en cuenta la diseminación, el cáncer de mama tendría tres clasificaciones:

Inicial (in situ): Inicia en las células que revisten los conductos que conectan las glándulas que producen leche con el pezón, el cáncer que se detecta en esta etapa es curable en aproximadamente el 95% de los casos.

Invasivo: Cuando se ha diseminado más allá de los conductos y ha llegado al tejido circundante y más tarde a los ganglios linfáticos contiguos.

Metastásico: En estos casos, el cáncer se ha diseminado a otras regiones del organismo como, ganglios linfáticos, huesos, pulmones, hígado o cerebro.

Sabemos que, al igual que distintas patologías, el cáncer de mama tiene factores que aumentan las posibilidades de padecerlo, entre ellos el riesgo más importante es ser mujer, la edad, mujeres donde la menarca es antes de los 12 años, o que la menopausia se presenta tarde (después de los 55 años), la nuliparidad o que el embarazo se presentó después de los 30 años y la falta de lactancia. Referente a los antecedentes heredofamiliares, la revisión bibliográfica muestra que alrededor del 20% al 30% de las mujeres con cáncer de mama, cuentan con algún caso de esta misma enfermedad en su familia.

Otro factor detectado fue el socio-económico, la importancia que este tiene en los casos de incidencia radica en que muchas comunidades no tienen la facilidad del acceso a la atención médica adecuada en caso de presentar los primeros síntomas; o simplemente, no tienen acceso a los conocimientos sobre el peligro y los cuidados que se deben tener en caso de padecer esta enfermedad.

Los artículos revisados coincidían en que, en la mayor cantidad de casos en las primeras fases de la enfermedad la paciente no presenta síntomas, pero conforme el padecimiento avanza, se identifica la presencia de: abultamiento o engrosamiento en zonas cercanas a la mama, irregularidad del tamaño y la forma de la misma, secreciones, sensibilidad, retracción del pezón, inflamación, enrojecimiento o aspecto escamoso.

 Podemos asegurar que la forma más eficaz de reducir la mortalidad en pacientes que padecen esta enfermedad es identificar en etapas tempranas, por medio de la AEM, ya que es un procedimiento simple que se basa en la palpación y observación que las mujeres hacen de sus mamas y que nos sirve para detectar la presencia de alteraciones y así realizar una intervención precoz.

Observamos que a pesar de que, según datos de la OMS (2021), la autoexploración mamaria no reporta datos acerca de efectos de cribado, su realización empodera a las mujeres para responsabilizarse de su propia salud y tomar conciencia entre la población que se encuentra en situación vulnerable e implemente este procedimiento como técnica de prevención ante el cáncer de mama.

Consideramos que es importante continuar promoviendo esta práctica ya que, estudios demuestran que el 95% de los casos de cáncer de mama pueden ser curados si son detectados de manera oportuna, por ello, es necesario que todas las mujeres a partir de los 20 años de edad, comiencen a examinar sus mamas (entre el quinto y séptimo día posterior al ciclo menstrual, pues los senos regresan a su estado normal después de los cambios fisiológicos que ocurren durante este periodo), en cuanto a las mujeres que ya no presentan etapas de menstruación, deben realizarlo un día en específico de cada mes y así crear con el tiempo un hábito a favor de la prevención.

Conocemos que una de las responsabilidades del personal de salud es proporcionar a la población la importancia de llevar a cabo distintos procesos de prevención ante cualquier patología, en el caso del cáncer de mama, los médicos o enfermeros de la unidad de salud enseñaran a las mujeres cómo auto explorarse, así como proporcionar información sobre los signos y síntomas de la enfermedad, si se logra tener el alcance necesario que esta práctica necesita, las mujeres no solo aprenderán a conocer la consistencia, forma y textura de la mama, sino podrá desarrollar mayor sensibilidad en sus manos, que permite a la paciente identificar cualquier cambio que presente y en caso de que observe alguna anormalidad, es necesario acudir de forma inmediata a su unidad de salud.

Conclusión

En virtud de la revisión realizada a documentos científicos, concluimos que a pesar de que el cáncer de mama es la neoplasia más prevalente en mujeres, aún falta implementar y promover estrategias que se basen en la prevención para la detección temprana de esta enfermedad, de igual manera, se vuelve necesario mejorar los servicios de salud gratuitos con el fin de brindar una mayor cobertura de atención a las personas que lo padecen.

Creemos que la autoexploración, es sin duda, un procedimiento de vital importancia, ya que, si contara con la difusión necesaria, ocasiona que un gran porcentaje de alteraciones en las mamas fueran detectadas de manera oportuna, aumentando también una esperanza y calidad de vida.

Por: Amaranta Monserrat Aquino Castellanos y Gabriela Miranda Patiño

 

Referencias

Tags: 

Contáctanos

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
Calidad UO

Contacto

Dirección: Boulevard de la Jungla No. 100, Col. Fraccionamiento las Gaviotas C.P. 96536

Teléfonos: 921 2482933, 9212482935