¿Renovarse o morir? La importancia de la reingeniería de procesos en las empresas

Tal y como lo dice el viejo y conocido refrán RENOVARSE O MORIR –me sentí el chapulín colorado por un instante–. Este es un dicho que sigue siendo vigente en nuestros días, que podemos definir: como la importancia, la necesidad de realizar cambios radicales en nuestra persona, en la forma en que nos desenvolvemos laboralmente, es decir, profesionalmente.

Si lo enfocamos a la parte empresarial, tal cual es el fin del presente artículo, podemos definirlo como la necesidad de realizar cambios radicales en la forma de operar de una empresa. Empecemos por definir la palabra Reingeniería de procesos.

Reingeniería Es la revisión fundamental y el rediseño radical de procesos para alcanzar mejoras espectaculares en medidas críticas y contemporáneas de rendimiento, tales como costos, calidad, servicio y rapidez (GestioPolis.com Experto, 2021).

Procesos Un proceso es una secuencia de acciones que se llevan a cabo para lograr un fin determinado. Se trata de un concepto aplicable a muchos ámbitos, a la empresa, a la física, a la informática, a la biología, a la química, entre otros. (Westreicher, 2022)

Tomando en cuenta estos dos significados podemos definir entonces como Reingeniería de procesos: a las acciones realizadas para llevar a cabo cambios radicales en los procesos de la empresa teniendo como finalidad la de lograr un óptimo rendimiento de las diferentes áreas que la conforman. Ahora bien, ya que tenemos un pequeño panorama del tema, vamos a lo que nos compete en este artículo.

A lo largo de los años, los seres vivos han tenido que evolucionar con la finalidad de lograr la permanencia de su género, raza o especie. En el ámbito empresarial también es aplicable este concepto, un ejemplo claro lo vivimos en la reciente pandemia de COVID-19, donde varias empresas tuvieron que reestructurarse de la noche a la mañana con la finalidad de poder estar acordé a las necesidades del mercado.

Pero qué tan importante es realizar esta reingeniería en una empresa, vamos a poner un ejemplo:

Don Pancho dueño de la empresa Quesos “Don Pancho” ubicada en el Rancho “El Porvenir”, tiene un excelente producto que solo se vende con los pobladores de su pequeña comunidad, Don Pancho tiene un hijo egresado de una maestría en Gerencia Empresarial, que gracias a su formación académica tiene una visión más amplia y quiere realizar una expansión del negocio familiar hacia otros consumidores, con esto en mente detecta la necesidad de realizar cambios en la empresa, implementando una mayor producción con la compra de maquinarias que permitan automatizar y optimizar los procesos en la elaboración de los quesos, así mismo, comenta la necesidad de incursionar al ámbito digital, implementado la creación de una página web, el desarrollo de contenidos para redes sociales y, por último, la creación de un área que se encargue de llevar los productos a las puertas de los consumidores. Este ejemplo tal vez un poco burdo, demuestra el desarrollo de una reingeniería de procesos, de manera sencilla, pero teniendo los elementos fundamentales.

Así, como nosotros, cuando queremos realizar un cambio a nuestra forma de vivir, hacemos un pequeño análisis de qué he hecho, qué estoy haciendo y cómo me gustaría estar; las empresas hacen lo mismo ¿Cómo? mediante la autocrítica de un FODA, identifican sus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas, desde mi punto de vista particular, salvo que alguien me diga lo contrario, más que un FODA se debe de hacer un ODA, ya que, son los aspectos que realmente se tienen que trabajar y que nos permitirán analizar nuestras áreas de crecimiento en pro de las mejoras deseadas. Pero en este momento no es el tema a tratar, por lo tanto, seguimos.

Una vez que se realiza este análisis o autocrítica, viene la parte de comparación con aquellas empresas de nuestro ramo, o bien, la empresa con la que queremos competir al tú por tú. Esta parte, es mejor conocida como realizar un Benchmarking, alguien dirá ¿Qué es eso? bueno no es otra cosa que: una técnica empresarial que consiste en utilizar un «comparador» o «benchmark» a modo de referencia sobre aquellos productos, servicios o procesos de trabajo eficientes que se consideran como la mejor práctica en esa área. (Arias, 2022)

Como nos decían de pequeños: no podemos correr sin antes empezar a gatear, lo mismo sucede al momento de querer crecer un negocio o empresa, debemos conocernos bien y posteriormente identificar las mejores prácticas de nuestro competidor o de nuestros competidores, para que con base en esto podamos implementar algo similar en nuestro negocio.

Aclaro, no es copiar lo que hace nuestra competencia, sino adecuar esas buenas prácticas a las necesidades, valores e ideologías que como empresa se tienen. Por ejemplo: la empresa de agua “La gotita” vende muchos garrafones de agua purificada porque pasan todos los días ofreciendo sus productos. Mi empresa “La Bendición” identificó que, así como vende productos mi competencia gasta mucho en combustible, para ello, la mía propone la creación de una aplicación para que desde el celular nuestros consumidores puedan realizar un pedido en cualquier momento y llevarles nuestro producto a las puertas de su casa cuando realmente lo requiera.

Como pudimos ver en el ejemplo anterior, para poder ser competitivo en el ambiente empresarial no solo basta el copiarnos de lo que están haciendo las otras empresas, lo importante, es ver qué

podemos hacer con esa ventaja competitiva para adecuarla en nuestra empresa, considerando siempre nuestros recursos humanos, materiales y económicos.

En conclusión, en un mundo competitivo como lo es hoy en día, las empresas se deben renovar constantemente para continuar vigentes y estar presente en la mente de los consumidores. Una empresa que no se reinventa tiende a quedarse en el olvido o volverse invisibles. Si tu plan es crecer y competir recuerda que cada día tienes: 24 horas más para ser mejor.

José Alberto de la Rosa Ramos

Decanatura Académica

decanaturaacademica.coatza@soyuo.mx